Cuando yo era crió, había una barraca llamada “Balance” el disfrute consistía en subir y bajar. Es lo que le sucede a la familia rojiblanca, con sus dos victorias iniciales (Espanyol y Villarreal) y sus dos derrotas (Tenerife y Sevilla).
Después del más bilbaino, que pensaba en Champions esta temporada y el del pueblo de al lado que ya le ve en Segunda.
Lo que nunca ha dado buenos resultados es ser alarmistas, ni por mesura ni por exceso. El conjunto de San Mames tiene que pensar en los mismos objetivos que la temporada pasada, sin pensar en el extra de la nueva “Liga UEFA”. Por un lado, pensar en la permanencia en la Liga y por otro lado en mirar a nuestra competición favorita como es el torneo del K.O., la Copa del Rey.
Al Athletic Club lo único que le tiene que importar en estos momentos, es su próximo partido en Valladolid (Domingo a las cinco) y en segundo plano (meramente el económico) superar a los alemanes.
Y la otra realidad, es la de los aficionados que se agarran a las cuerdas que se ve el premio en la otra parte. La explicación es muy sencilla, en pasadas temporadas Joaquín Caparros ha sido mandado a las mazmorras (no a los leones, porque ya los tiene y no los domina muy bien) por no jugar con más miembros de su plantilla, el comienzo de esta temporada ha estado rotando jugadores y como se gano de maravilla.
¡Ah, cuando pierde! Que para que rotaciones, que se esta volviendo “pirado”. Señores es lo que pedíamos en otras temporadas, pues ha callar tocan y ha ganar también.
Después del más bilbaino, que pensaba en Champions esta temporada y el del pueblo de al lado que ya le ve en Segunda.
Lo que nunca ha dado buenos resultados es ser alarmistas, ni por mesura ni por exceso. El conjunto de San Mames tiene que pensar en los mismos objetivos que la temporada pasada, sin pensar en el extra de la nueva “Liga UEFA”. Por un lado, pensar en la permanencia en la Liga y por otro lado en mirar a nuestra competición favorita como es el torneo del K.O., la Copa del Rey.
Al Athletic Club lo único que le tiene que importar en estos momentos, es su próximo partido en Valladolid (Domingo a las cinco) y en segundo plano (meramente el económico) superar a los alemanes.
Y la otra realidad, es la de los aficionados que se agarran a las cuerdas que se ve el premio en la otra parte. La explicación es muy sencilla, en pasadas temporadas Joaquín Caparros ha sido mandado a las mazmorras (no a los leones, porque ya los tiene y no los domina muy bien) por no jugar con más miembros de su plantilla, el comienzo de esta temporada ha estado rotando jugadores y como se gano de maravilla.
¡Ah, cuando pierde! Que para que rotaciones, que se esta volviendo “pirado”. Señores es lo que pedíamos en otras temporadas, pues ha callar tocan y ha ganar también.
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