
Pues más o menos es lo que nos pasa, tenemos tal cacao con la Copa. Que excepto los pesimistas de corazón, el resto no sabe si habrá Metro Bilbao a Valencia, avión a San Mames, hotel con pensión completa para el Pabellón de La Casilla y que el Athletic instalara una carpa en los jardines del ¿Turia?,¿no tendría que ser del Nervion?.
Siendo de Bilbao ¡la os..a! no podía ser menos la fiebre, pero esta bien que pase el Medico (de cabecera se decía antes, ahora de familia –no se si por la serie televisiva de Emilio Aragón-) para que no indique cual pueden ser los fármacos de urgencia.
El primero es pensar en el partido de hoy –lo entiendo, dificilísimo- pero es que es la primera pastilla que nos han recetado.
Ya que de no tomarla, la fiebre empezaría ha dejar secuelas – fiebres altas por estrés en la parte baja de la Liga en la champa final, vértigos reales al descenso, somnolencias para las ultimas semanas de competición, ataques de histeria y pilas de litio para los marcapasos-.
Gran parte de dicha enfermedad se cura como he dicho, haciendo en el campo que los puntos que pone la competición en nuestro campo de San Mames, no se nos escapen.
Para ello, estoy convencido que con la garra de jugadores y parroquianos/as se llegara al primer parche. Ha partir de ese momento, la visita por segunda vez esta temporada –la primera, en una noche terrorífica de nieve y frió en la capital del reino- puede tener un Domingo de Resurrección casi completa para los leones, ante el Osasuna.
Yo con lo que me ha dado este equipo en las ultimas temporadas, no soy de los que se ponen de los nervios de alegría. Pero he visto unas actuaciones de bravura ha pesar de las estocadas. Después de celebrar las semifinales, estaba claro que ir al Nou Camp era poco más que una sesión de baño y masaje para los jugadores rojiblancos.
En San Mames, contra “Mejias” y once de blanco ha pesar del “Delirium Tremen” se dio la cara, durante gran parte del partido.
En Villarreal hasta el primer gol amarillo, el equipo de Caparros dio una aceptable imagen. Por lo cual, tampoco nos aterroricemos por lo que ha pasado y por lo que esta por venir.
Pero las alegrías y los llantos, por pasos y con sus pautas. El primer paso, esta noche ante el Mallorca de nuestro “queridísimo” Aritz Aduriz. Un león agradecido, que se le pagaron sus goles mandándolo defenestrado por la puerta de atrás y nunca de una manera clara, al Mallorca den Son Moix y no de un operador telefónico, ni de una comunidad como nos pasa muy cerca de aquí.